En el antesala del encuentro no hubo momento para abucheos por parte de los seguidores del Millonario, quienes en actuaciones previas demostraron su disconformidad con la idea del entrenador.
La situación fue diferente en esta oportunidad, ya que, se proyectó un video del técnico que fue acompañado por aplausos y muestras de agradecimiento por parte de los asistentes.
Durante el desarrollo del encuentro, se lo notó concentrado y también muy emocionado teniendo en cuenta que, sin imaginarlo, dirigió el último cotejo con un equipo con el que consiguió tres títulos.
Vale la pena remarcar que en las tribunas se ubicaron su hijo, Bastian y su esposa, Evangelina, quienes también estuvieron muy golpeados por lo sucedido.