El índice de referencia japonés Nikkei 225 subió más de un 10% el martes, su mayor avance desde 2008 y el cuarto de la historia, recuperándose tras un comienzo de semana de montaña rusa que hizo caer los mercados europeos y de Wall Street.
En tanto, las principales bolsas europeas, que habían abierto la sesión de este martes al alza tras el rebote de las plazas asiáticas, se han dado la vuelta y cotizan en rojo a la espera de la apertura de Wall Street.
No obstante, la calma parece volver a los mercados después de las intensas caídas registradas el lunes por el temor a una recesión en EE.UU. y por la subida de los tipos de interés en Japón, que llevó a numerosos inversores a deshacer posiciones para cubrir sus deudas en yenes.
Estos modestos descensos y las ganancias registradas en Asia sugieren un respiro tras la agitación de las dos últimas sesiones bursátiles, en las que el Nikkei perdió un 18,2% en conjunto y otros mercados también se desplomaron.
El desplome del lunes, que recordó al crash de 1987 que recorrió todo el mundo, asoló Wall Street con más pérdidas pronunciadas, al agravarse los temores sobre la ralentización de la economía estadounidense.
El Nikkei ganó casi un 11% a primera hora del martes y rebotó a lo largo del día para cerrar con una subida de 3.217,04 puntos, hasta los 34.675,46, ya que los inversores se hicieron con gangas tras la caída del 12,4% del día anterior.
“Parece que por fin vuelve la calma”, afirmó Bas van Geffen, de Rabobank, en un informe. La subida del 10% del Nikkei no compensó la pérdida del lunes, dijo, “pero al menos elimina parte del ‘pánico’ de las ventas”.
El dólar subió a 144,87 yenes desde 144,17 yenes. El repunte del yen frente al dólar después de que el Banco de Japón subiera su principal tipo de interés el 31 de julio fue uno de los factores que explican las recientes oscilaciones del mercado, ya que los inversores que habían tomado préstamos en yenes e invertido en activos en dólares, como acciones estadounidenses, vendieron sus tenencias para cubrir los mayores costes de esas operaciones de “carry trade”.
En el resto de Asia, el Kospi surcoreano subió un 3,3%, hasta los 2.522,15 puntos. El lunes había caído un 8,8%.
El índice Hang Seng de Hong Kong cedió las ganancias iniciales y cerró un 0,3% por debajo, en 16.647,34 puntos. El índice Shanghai Composite, que no se vio afectado por el drama del lunes, subió un 0,2%, hasta los 2.867,28 puntos.
En Australia, el S&P/ASX 200 avanzó un 0,4% hasta los 7.680,60 puntos, ya que el banco central mantuvo sin cambios su principal tipo de interés. El Taiex de Taiwán subió un 1,2% tras desplomarse un 8,4% la víspera y el índice SET de Bangkok ganó un 0,3%.
El lunes, el S&P 500 cayó un 3%, su peor día en casi dos años. El Dow cayó un 2,6% y el Nasdaq compuesto un 3,4%.
La oleada de ventas mundiales, que comenzó la semana pasada, cobró impulso tras conocerse el viernes un informe que indicaba que las empresas estadounidenses ralentizaron sus contrataciones en julio mucho más de lo que esperaban los economistas. Ese dato y otros más débiles de lo esperado aumentaron la preocupación de que la Reserva Federal haya presionado demasiado los frenos de la economía estadounidense durante demasiado tiempo a través de unos tipos de interés elevados con la esperanza de sofocar la inflación.
Sin embargo, la confianza se vio favorecida por un informe publicado el lunes por el Institute for Supply Management, según el cual el crecimiento de las empresas de servicios estadounidenses fue algo mayor de lo esperado, liderado por los sectores de las artes, el entretenimiento y la recreación, junto con los servicios de alojamiento y alimentación.
La economía estadounidense sigue creciendo, por lo que una recesión está lejos de ser segura. El mercado bursátil estadounidense sigue subiendo mucho este año, con ganancias porcentuales de dos dígitos en el S&P 500, el Dow y el Nasdaq.
Los mercados han alcanzado decenas de máximos históricos este año, en parte debido al frenesí en torno a la tecnología de inteligencia artificial, y los críticos han dicho que los precios parecían demasiado caros.
Otras preocupaciones también pesan sobre el mercado. La guerra entre Israel y Hamas y otros focos de tensión mundial podrían provocar fuertes oscilaciones en el precio del petróleo.
A primera hora del martes, el crudo de referencia estadounidense subía 12 centavos, a 73,06 dólares por barril. El crudo Brent, el estándar internacional, subía 3 centavos a 76,33 dólares por barril.
El euro cayó a 1,0910 dólares desde los 1,0954 dólares.