La canciller Diana Mondino mantuvo un encuentro con los funcionarios diplomáticos y administrativos que se desempeñaban en la Embajada de Argentina en Caracas y fueron expulsados de Venezuela por el gobierno de Nicolás Maduro en medio de un clima tenso tras las elecciones realizadas el 28 de julio.
A lo largo de la reunión, Mondino les agradeció "su valor, dedicación y compromiso", al tiempo que destacó "el profesionalismo" exhibido para llevar adelante su labor en "momentos tan críticos", según informó el Ministerio de Relaciones Exteriores en sus redes sociales.
Además, la funcionaria ratificó al embajador de Brasil, Julio Bitelli, presente en el encuentro, el reconocimiento del gobierno argentino a la "generosa colaboración de Brasil". Esto se debe a que la administración de Luiz Inácio Lula da Silva se hizo cargo de la sede diplomática argentina en Caracas, donde se encuentran asilados seis dirigentes venezolanos opositores a Maduro.
Los diplomáticos y administrativos argentinos regresaron el último sábado al país, tras un viaje de 36 horas que los llevó de Caracas a Brasil, de allí a Lisboa, luego a Madrid y, finalmente, a Buenos Aires. Su retorno se produjo luego de que el Ejecutivo venezolano les diera un plazo de tres días para abandonar ese país, dado que el gobierno de Javier Milei había desconocido los resultados de las elecciones.
"Había que abandonar la residencia y la Embajada en 72 horas. Un equipo de cinco diplomáticos, cada uno con su familia, 14 personas, escuelas de chicos que había que cerrar, alquileres que había que rescindir, autos que había que vender", relató el encargado de Negocios, Andrés Mangiarotti, en su llegada al aeropuerto de Ezeiza.
El funcionario diplomático detalló los momentos que vivieron después de los comicios en Venezuela y la situación de los seis opositores que están asilados en la residencia del embajador argentino en ese país. "Fueron días bastante tensos. Había presencia policial de noche; estaban en autos con personal que bajaban encapuchados y con armas", aseveró.
