El gobierno
de Javier Milei sigue produciendo daños de envergadura, la inexplicable actitud
del gobierno argentino de paralizar la obra pública más grande del país esta
trayendo millonarias pérdidas.
Apenas asumió Javier Milei comenzó una batalla ideológica con quien se le cruzo por delante, son de público conocimiento los roces con varios gobiernos entre ellos el de China. Particularmente con el país asiático activo una batería de agravios de distinto calibre, lo hizo el personalmente y su cancillería también, siempre en el tono de su ideología política.
Esto llevo entre otras cosas al parate de la construcción de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, la desmovilización del personal fue total y ni siquiera existió la posibilidad de dejar una guardia acorde para el mínimo funcionamiento de los servicios que dieran seguridad de mantenimiento a los complejos. El desfinanciamiento fue atroz, recordemos que en el contexto de las fuertes nevadas corrieron peligro de muerte el pequeño grupo de trabajadores que quedaron aislados en la Represa Néstor Kirchner.
Era de prever que después de un invierno tan intenso de precipitaciones de nieve y lluvias, cuando el deshielo se hiciera presente la situación se podía complicar, las grandes masas de agua erosionarían terrenos y anegarían sectores, poniendo en riesgo parte de las estructuras de las obrsa y del equipamiento. Un rio que esta en ambas obras contenido artificialmente necesita un mantenimiento constante de sus márgenes, sobre todo en las épocas como estas de deshielo y crecientes del nivel de la cuenca que lo alimenta.
La demora que autoinfligió el gobierno a la reactivación de las obras hoy causa daños millonarios, recuperar lo que el agua rompa, inunde o se lleve tendrá un costo material y de horas hombre que será millonario.
La UTE Represas Patagonia, el Gobierno Chino y los gremios de UOCRA y UECARA hicieron todo lo posible para no parar el proyecto y en los últimos meses para reactivarlo, pero es hoy ENARSA la que demora la firma de la Adenda Xll, otra actitud dilatoria de un gobierno que solo tiene puesta la vista en los 800 millones de dólares que ingresarían al país, sin contemplar que sus demoras son perdidas millonarias en el terreno.
No es la primera vez en todos estos años de construcción que hay fuertes deshielos en la zona de las obras, ni que el caudal de rio suba por ejemplo, en oportunidad de los clásicos rompimientos del Glaciar Perito Moreno, pero siempre hubo personal que estaba monitoreando estas situaciones excepcionales y tomaban las medidas adecuadas para su contención. La empresa cuenta con la maquinaria y equipamiento necesario, pero por la desmovilización total del personal producto del desfinanciamiento de la obra, hoy no cuenta con personal idóneo que pudiera prevenir y contener esta situación. Llevara semanas contener la situación y meses su encausamiento.