Milei se aferra a un shock virulento y contundente.
Las empresas de consumo se preparan para un brusco descenso de ventas.
Y hay cambios en las cúpulas de algunas líderes.
Un experto alerta sobre la suba de tarifas.
¿Qué le pidió Lula a Scioli?
En el primer mes de Javier Milei, que sus funcionarios viven con ritmo vertiginoso en un fluir de días que parecen evaporarse, ninguno festejó el 25,5% de inflación de diciembre. “No es para llevar en andas a nadie”, insinuaron en Economía en obvio reproche a la afirmación presidencial.
Con la confianza de una larga amistad y diálogos en su piso de avenida Libertador, el economista Juan Carlos de Pablo, le dijo: “Estás trabajando de Presidente pero no hagas declaraciones sobre la inflación, metés ruido. Vas a capitalizar si se logra movilizar al sector privado”. Coincidió Dante Sica: “Lo que determina el éxito de un programa de estabilidad es la inversión privada, el consumo viene después. Hay que resetear y capturar inversiones”.
Quienes frecuentan al Presidente lo observan con demasiados temas a la vez. En su celebrada novela Fortuna, Hernán Díaz, escribió: “La autoridad y el dinero se rodean de calma, se puede medir el poder de una persona por el silencio que la rodea”. No parece el caso.
Según un analista político, es clave el cambio de expectativas: “Macri le dijo al mundo ‘el cambio soy yo’, para Milei el cambio es el shock económico virulento y contundente”.
Tal vez por eso se siguieron los debates en comisiones ante la duda de si se podrá poner en marcha el nuevo andamiaje en un Congreso en el que Milei tiene apenas 15% en Diputados y 10% en el Senado. El proyecto mostró fisuras y surgieron alianzas impensables, como en la pesca que unió a las enfrentadas provincias patagónicas con Mar del Plata. “Es solo la punta del iceberg”, sugirió un gobernador.
La región de Cuyo encabezó la pelea del vino ahora con retenciones del 8% que escalan a 35%. “En el mundo hay excedentes y esto nos deja fuera del mercado. El año pasado las exportaciones de vino cayeron 25%”, argumentó José Zuccardi.
“Mandaron una enciclopedia. Es cierto que Milei es singular pero no come vidrio. Los libertarios entendieron que no pueden lograrlo sin negociar”, dijo un diputado. Hay reformas, como prometió Miguel Pichetto a los patagónicos, que pasan a sesiones ordinarias. Es decir, apenas se modifican.
En esa enciclopedia, por ejemplo, figura la eliminación del subsidio a la tarifa del gas por zona fría, un fideicomiso que acumula $ 2.004 millones. “Es sano fiscalmente y de gran ayuda a la gente”, le enviaron sus defensores por WhatsApp a Milei. El Presidente respondió: “Lo miro con mi equipo, abrazo gigante”.
La audiencia por la tarifa de gas también fue analizada. Fernando Navajas, de Fiel, alarmó: “Transportistas y distribuidoras piden su parte de recomposición y atrás viene la parte gruesa de subsidios por los costos de generación y atrás vienen los impuestos. Y cuando se suman, lo que son presentaciones de pedidos de aumentos de $ 7.000 tranquilamente pueden terminar en $ 70.000. Y esto no cierra, no pasa el test de asequibilidad de la familia promedio. Manda a pobreza energética a más de la mitad de la población”.
Habrá fuerte contracción de la demanda como vaticinan las multinacionales dedicadas al consumo masivo. Estas líderes también preparan una reducción de su propia oferta, un panorama que implica ajuste de personal.
Muchas dicen estar tomando decisiones diarias en el punto de venta con un bajón de 8% en alimentos en 2023 y temen un sacudón si Luis Caputo no logra contener el dólar oficial a $ 800. Arriesgan que 2024 será un año de dolorosa transición mientras celebran las desregulaciones. “Los ingresos de la gente se dinamitaron. El promedio era US$ 1.500 en 2017. Hoy, US$ 400”, dice Sica.
Economía está atenta a los dólares de la cosecha, pero los precios, por el buen clima y mayores rindes, están cayendo. Según Pablo Adreani la cosecha arrimaría US$ 30.400 millones en vez de los US$ 35.000 estimados, con un trigo que bajó de los US$ 375 la tonelada a US$ 240, el maíz, de US$ 280 a US$ 210; el aceite de soja, de US$ 1.100 a 830 y el poroto, de US$ 550 a US$ 450.
Entre tanto, comenzaron movimientos en varias cúpulas empresarias. En Arcor, Alfredo Pagani, hermano de Luis, que asumió como presidente en mayo de 2023, está cambiando gerencias clave. En Aluar y Fate, Javier Madanes Quintanilla dio un paso al costado y nombró CEO a Martín Levinas, que se desempeñaba como jefe financiero.
El derrumbe de la productividad en numerosos sectores obliga a modificar procesos ante la previsible apertura importadora que coloca en la disyuntiva de competir o morir. Y hay queja compartida por falta de interlocutores de peso de parte del Gobierno.
Muchos conocen que el ex secretario de Industria de Macri, Francisco Cabrera, mueve los hilos en esa secretaría. Y que Julio Cordero, abogado laboralista de Techint, lo hace en Trabajo.
Algunas empresas están de salida pero ante lo que definen como un valor “obscenamente bajo de los activos”, prefieren esperar. Otros esperan para entrar.
Por cierto hubo alivio gracias al acuerdo con el FMI por el cual se reflota el Crédito de Facilidades Extendidas y, luego de la aprobación del directorio, habilita desembolsos por US$ 4.700 millones.
“Despeja para la primera parte del año una de las principales incógnitas sobre el sector externo. Con esa cifra, la Argentina cubre el 83 % de los compromisos con el organismo desde diciembre pasado a abril de este año. Las condiciones del waiver son una ratificación de la meta fiscal del gobierno, de un ajuste de 5 puntos del PBI, de los cuales 2/3 dependen del Ejecutivo y 1/3 de leyes pendientes de aprobación; junto a una meta de acumulación de reservas netas de US$ 7.300 millones en el año calendario, menos exigente que la que se presumía”, opinó Jorge Vasconcelos.
En el plano externo, Lula está avanzando en el acuerdo con la Unión Europea, lo que revitalizaría el Mercosur. Cuenta Daniel Scioli que el brasileño le pidió que le explicara qué expresa Milei y le solicitó discursos que tradujo al portugués. Scioli celebra este sábado su cumpleaños en La Ñata, una reunión familiar a la que no faltará su amigo y sostén Guillermo Francos.
Brasil preside el G-20 con cumbre que se realiza en noviembre en Río. Lula planteó la lucha contra la pobreza, el cambio climático y mejorar la gobernanza global. Milei coincide y su sherpa, Federico Pinedo, se puso en campaña para que funcione la OMC, la Organización de Comercio.
Entre tanto, Diana Mondino busca remediar desaires a China, como el rechazo a ser parte de los BRICS. Para Milei era inaceptable sumarse a lo que interpreta como movida política de Beijing para ser alternativa al Grupo de los Siete, más que una zona de libre comercio. China no respondió. Su actual embajador, Wang Weig, es considerado un mandarín por su refinamiento. Wang hizo buenas migas con Mondino.
El próximo 15, el Presidente aterriza en Davos. Será la figura del Foro. Van pocos empresarios, Marcos y Alejandro Bulgheroni, entre ellos. Después de todo, su controlada Axion tiene mérito en el planeta Milei: bajó el precio de la nafta frente a la caída de ventas