Mientras aún se esperan las directrices del Consejo Federal de Salud para saber cómo habrá que seguir aplicándose la vacuna contra el Covid en la post pandemia, se publicó un balance oficial sobre la cantidad de efectos adversos que provocó cada marca. De allí surge también la proporción de esa cifra sobre el total de dosis aplicadas de cada laboratorio.
Pese a que se utilizaron diferentes cantidades de vacunas según la marca, el ránking en números absolutos en este caso coincide bastante con el que mide el mismo dato en términos relativos. Las vacunas que más efectos adversos graves ocasionaron fueron dos de las tres primeras que aplicó la Argentina en su campaña de vacunación.
El dato surge de un informe elaborado por el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, que en su boletín epidemiológico define los efectos adversos graves como aquellos que requirieron de hospitalización y atención médica.
La estadística fue realizada en base a los más de 44 millones de dosis aplicadas en ese territorio (sobre los 115 millones suministrados en el país). También da cuenta de los efectos adversos no graves registrados.
Hay que aclarar en primer lugar que el promedio de efectos graves registrados (entre todas las vacunas) fue de 2,5 cada 100 mil dosis aplicadas. Por encima de ese límite aparecen sólo AstraZeneca y Sputnik V, con valores superiores al promedio, y el resto se ubica por debajo.
Otro dato llamativo, que contradice lo que se podía llegar a suponer a priori, es que las dos vacunas cuyas plataformas fueron elaboradas con la tecnología de ARN mensajero, nunca antes utilizada hasta la pandemia, fueron las que menos efectos adversos registraron, tanto graves como no graves.
Yendo a las cifras: AstraZeneca tuvo un total de 411 efectos adversos graves, Sputnik V, 265; Sinopharm, 214; Pfizer, 112; y Moderna, 95. En términos de incidencia (en base al total de dosis aplicadas de cada laboratorio), AstraZeneca tuvo 4,2 casos graves cada 100 mil, Sputnik V, 3,4 cada 100 mil; Sinopharm, 1,9; Moderna 1,5 y Pfizer 1,3.
Los números absolutos de efectos secundarios no graves indican 12.626 para Sputnik V; 4.340 para AstraZeneca; 1.066 para Sinopharm; 646 para Moderna y 599 para Pfizer. Otro dato llamativo es la cantidad de efectos no graves de la vacuna de Pfizer pediátrica: 1.277, mientras que para Moderna pediátrica fueron sólo 16. La cantidad de vacunas aplicadas de uno y otro laboratorio fue similar.
El documento bonaerense explica: “Se define como evento supuestamente atribuible a la vacunación e inmunización (ESAVI) a cualquier situación de salud no esperada (signo no favorable o no intencionado, hallazgo anormal de laboratorio, síntoma o enfermedad) que ocurre posterior a la vacunación y que no necesariamente tiene una relación causal con la vacunación o con el producto biológico”.
Luego agrega: “Considerando la gravedad del ESAVI, hasta la fecha de este informe, el 94,9 por ciento (20.593) del total de ESAVI notificados corresponden a eventos no graves y el 5,1 por ciento (1.107) a eventos graves por presentar signos/síntomas que requirieron de la intervención del equipo de salud para su tratamiento (seguimiento y hospitalización)".
Otro detalle que surge del informe bonaerense es que la mayor incidencia de los efectos adversos ocurrió con las primeras dosis aplicadas y que luego esos efectos no deseados fueron decayendo a medida que se administró la segunda y la tercera dosis.